jueves, 14 de marzo de 2013

En los acrósticos se perdonan las pequeñas faltas métricas, ¿no?

Te quiero, y demasiado,
aunque tú no te lo creas
no he sabido demostrarlo
ni sé hacerte que lo veas
y no dejaré de intentarlo
aunque tú ya no me quieras.
.


6 comentarios:

Top blogs de Libros