Dicen que nada es eterno,
que ni siquiera el amor,
yo que no quise creerlo,
te presté mi corazón,
y ahora, después de romperlo,
quieres que te diga adiós,
mas yo te sigo queriendo,
por mí, quédatelo.
que ni siquiera el amor,
yo que no quise creerlo,
te presté mi corazón,
y ahora, después de romperlo,
quieres que te diga adiós,
mas yo te sigo queriendo,
por mí, quédatelo.
A ver, aclaración...sé que la segunda estrofa lo estropea, pero es para justificar el "te dejé", en lugar de "di" o "regalé"...pero la métrica...siempre es la métrica xD
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