Pueden los años pasar,
puede acercarse mi muerte,
que hasta que ésta no llegue,
no te podré olvidar.
Hace ya media vida,
que me crucé tu mirada,
y aún la llevo aquí clavada,
al corazón adherida.
Te añoro, te echo de menos,
y a tus ojitos azules
cada vez que no hay nubes
y que se ve claro el cielo.
1. Sé lo cutre que es el final, pero es difícil rimar con "azules".
2. El aburrimiento hace que anoche a las cinco dedicara poemas a mi primer amor(que por cierto, no se materializó jamás)...
Más ñoñerías.
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