miércoles, 10 de octubre de 2012
Capítulo UNO.(Empieza cursi, pero tranquis que habrá tiros)
CAPÍTULO 1.
Caminaba, como solía, sin rumbo por aquella hermosa ciudad que poco a poco le iba resultando más familiar. Pero sus mente, que estaba bastante lejos de allí, iba aún más perdida, volaba tan libre y despreocupada como las palomas que le dejaban paso, quizá, porque iba demasiado deprisa. Desvió un momento su vista hacia éstas, pensando que se sentía una de ellas..."Pero que gilipollez", se dijo a sí mismo. ¿O lo había dicho en voz alta? Cambió la mueca de incredulidad de su cara y la cambió por una absurda sonrisa apretando los ojos mientras agitaba la cabeza como queriendo sacar de ella las absurdas imaginaciones que últimamente ocupaban sus pensamientos.
Sintió en ese instante que "algo" le rozaba el pelo, y una fracción de segundo más tarde, antes de poder siquiera abrir los ojos, se encontró dando un traspiés hacia atrás que casi lo sienta y ante una chica que, ella sí, caía de espaldas. Se apresuró a acercarse a la chica con el típico "lo siento" que todos dicen y nadie siente tendiéndole una mano mientras con la otra levantaba sus gafas "de hipster" para frotarse un ojo. Y apenas hizo esto y miró a la chica se dio cuenta de lo preciosa que era. ¡Y de lo superficial que eres! Apuntó su cerebro. Pero no le apetecía ni escucharlo ni discutir, así que lo ignoró y se apresuró a tartamudear:
-¿E-estarás bien?
-Lo volveré a estar -contestó la chica mientras tiraba de su mano para levantarse, sonriendo con un tono irónico y bromista, puede que un punto molesto-, algún día...
-Bueno...quiero decir...que si...
-Tranquilo, no has roto nada...creo.
-Perdona, es que iba pensando en...no sé en qué, la verdad...-Se interrumpió al ver que la chica se agachaba a recoger su mochila -¡Deja que te ayude!
Pero aunque estaba abierta, nada se salió de ésta y la chica ya se la estaba poniendo la espalda.
-No importa...-dijo ella.
Ambos se quedaron paralizados un instante sin atreverse a seguir cada uno por su camino, un instante que el cerebro de Rodolfo aprovechó para repasar los errores que había llegado a cometer en apenas diez segundos: el "sin-sentimiento" con el que había dicho el "lo siento", el tartamudeo de imbécil, el "estarás" en lugar de estás, el no cogerle la mochila , el descarado incremento de atención al ver "que está buena", lo injusto y superficial que es ser así, lo gay que parece en ese momento apartándose el flequillo de la cara con sonrisa de idiota en el que será el último momento en que se vean, el desperdiciar ese momento pensando todas estas tonterías...pero lo calló diciendo:
-Si puedo hacer algo más por ti...
La chica bajó la mirada y se ruborizó notablemente: se había quedado embobada delante del chico y éste parecía haberse dado cuenta. Pero al momento, bastante más rápidamente que él, reaccionó y decidió cambiar de actitud diciendo:
-Podrías quitarte de en medio, por ejemplo- Le apartó suavemente rozando con el torso de la mano su pecho y caminó un par de segundo. De pronto, como si recordara algo, se giró bruscamente. Le sorprendió mirándola, al ver que se giraba, el chico desvió la mirada un momento y volvió a mirarla a ella, como si no hubiera estado observando su marcha. Esto le dio confianz en sí misma-... Aunque si te hace ilusión, puedes llevarme la mochila. La cremallera está rota y la llevaba en la mano para no perder nada... Pero mientras siga habiendo gente como tú por ahí, nada es seguro, así que total, me la he puesto otra vez a la espalda. Las mochilas son para eso, ¿no? Además, la has hecho rodar por el suelo y no se ha caído nada...¿Me la coges?
Siempre hablaba demasido, y siempre se arrepentía. Al menos esta vez no había dicho CASI nada que pudiera malinterpretarse...pero se le había quedado en la boca el sabor del malsonante "¿me la coges?" con el que había acabado su infinito discurso. "Menos mal que soy chica", pensó "Si un tío me dijera algo así, pensaría que lo hizo a drede".
Pero al chico no parecía importarle, pues ya iba hacia ella dispuesto a acompañarla al fin del mundo si era necesario. No todos los días se encontraba una chica así, ni mucho menos una excusa para hablar. Y lo da acompañarla...puede que fuera la primera vez en su vida. Y la última. Así que, con la mano izquierda para no perder la sensación de presión que le había dejado la chica en la izquierda y que todavía sentía, cogió la mochila y se dispuso a acompañar a la chica donde fuera necesario por estar un rato con ella, tener una conversación, conocer su instituto, y con suerte (e inútiles consecuencias, siendo realista), su dirección.
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¿Sabes? Yo también quiero empezar una de nuevo XD desechar todas las que tengo.
ResponderEliminarCambiaré el nombre del blog y todo XD Ya verás que portada más chula le hago >w< en fin, ya te avisare para que por lo menos veas la portada <3
Avisa de verdad, eh?? :3
EliminarTengo que hacer portada y todo.. XD a ver como queda, una no encuentra fotos bonitas y la que he encontrado es una chorrada XD
EliminarEn fin, con el photoshop lo podré arreglar y eso >w<
Le puse un primer capítulo y todo, si quieres verlo..
La niña del photoshop....xD
EliminarAhora mismo :3